Este fármaco, normalmente asociado a tratamientos de cáncer de mama, demostró resultados favorables contra la patología pancreática en roedores
El tamoxifeno, medicamento utilizado regularmente para el tratamiento del cáncer de mama con estrógeno positivo, sería una alternativa para la atención de una variedad específica de cáncer de páncreas. Esa fue la conclusión alcanzada en un estudio realizado por investigadores del Imperial College London.
Los resultados fueron difundidos en la revista científica de la Organización Europea de Biología Molecular (EMBO Press) y arrojan un impacto del fármaco en la organización de matriz extracelular y en el microambiente fibrovascular del tumor.
En este caso, los logros van dirigidos particularmente al tratamiento del adenocarcinoma ductal pancreático (PDAC, por sus siglas en inglés), considerado como el tipo más común de cáncer de páncreas y una de las principales causas de muerte relacionada con esta patología oncológica.
Según se indica en el estudio, “el tamoxifeno remodela biomecánicamente el microentorno del tumor en el cáncer de páncreas, independientemente de los receptores de estrógeno nucleares, que involucran el eje GPER / HIF- 1A”. Además, expresan que el medicamento “también reduce la capacidad de las células de cáncer de páncreas para sobrevivir en condiciones hipóxicas“.
En la explicación se detalla que esto se debe a que tres atributos del fármaco que fueron comprobados en estudios con roedores: “el tamoxifeno inhibe el HIF-1A a través de un mecanismo independiente de hipoxia; regula la composición y organización de la ECM en el cáncer de páncreas; suprime la respuesta adaptativa de PDAC a la hipoxia y aumenta la densidad vascular”.
A juicio de los autores, “el microentorno del tumor es fundamental para la progresión del cáncer, y la influencia de sus propiedades mecánicas es cada vez más apreciada“. Por eso, con el foco puesto en ese factor, este trabajo no solo sienta las bases para la diversificación de uso del tamoxifeno como medicamento sino que, también, abre las puertas a una nueva posibilidad de tratamiento para pacientes con cáncer de páncreas y, tal vez, otras variedades.
Es así como en el estudio concluyen que sus “hallazgos implican que el eje GPER / HIF- 1A es un regulador maestro de la remodelación del estroma peritumoral y el microambiente del tumor fibrovascular”. Además, “ofrece un cambio de paradigma para el tamoxifeno de un medicamento bien establecido en la terapia hormonal del cáncer de mama a un candidato alternativo para la orientación estromal y posiblemente otros cánceres”.
Referencia: Tamoxifen mechanically reprograms the tumor microenvironment via HIF‐1A and reduces cancer cell survival. EMBO Press. 2018.
Suscripción exitosa
¡Muchas gracias por suscribirte
a nuestro newsletter!