Por otro lado, la comisión de vacunas de Alemania dice que una inyección de COVID es suficiente para los niños. Descubra más información en la siguiente nota.
La Organización Mundial de la Salud no cree que el brote de viruela del mono fuera de África requiera vacunaciones masivas, ya que medidas como una buena higiene y un comportamiento sexual seguro ayudarán a controlar su propagación, dijo el lunes un alto funcionario del organismo.
En una entrevista con Reuters, Richard Pebody, quien dirige el equipo de patógenos de alta amenaza en OMS Europa, también afirmó que los suministros inmediatos de vacunas y antivirales son relativamente limitados.
Sus comentarios se conocen cuando los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos dijeron que estaban en proceso de liberar algunas dosis de la vacuna Jynneos para usar en casos de viruela del mono.
Las autoridades de salud pública de Europa y América del Norte están investigando más de 100 casos sospechosos y confirmados de la infección viral en el peor brote del virus fuera de África, donde es endémico.
Las principales medidas para controlar el brote son el rastreo de contactos y el aislamiento, dijo, y señaló que no es un virus que se propague con mucha facilidad ni que hasta ahora haya causado una enfermedad grave.
“No estamos en una situación en la que nos estemos moviendo hacia la vacunación generalizada de las poblaciones”, dijo.
No está claro qué está impulsando el brote, en momentos en que los científicos intentan comprender el origen de los casos y si algo ha cambiado en el virus. No hay evidencia de que el virus haya mutado, dijo por separado el lunes un personero de alto rango de la agencia de la ONU.
Muchas, pero no todas las personas que han sido diagnosticadas en el brote actual de viruela del mono han sido hombres que tienen sexo con hombres.
La comisión consultiva de vacunas de Alemania afirmó el martes que una sola inyección de COVID-19 era suficiente para los niños sanos de entre cinco y once años porque la mayoría ya habían sufrido una infección, ya fuera conocida o no detectada.
La opinión del comité de 18 personas conocido como STIKO contrasta con la aprobación por parte de los reguladores de la Unión Europea de un régimen de dos inyecciones en ese grupo de edad. La semana pasada, los reguladores estadounidenses incluso autorizaron una tercera vacuna, o de refuerzo, para dicho grupo.
“En el caso de los niños tenemos que asumir que la tasa de propagación de la infección es la más alta. Por eso es razonable administrar solo una vacuna”, dijo Martin Terhardt, miembro de la comisión STIKO, en una sesión informativa para los medios de comunicación.
La opinión anterior del comité de expertos sobre el grupo de edad, publicada en diciembre, era limitar las vacunas a los que tuvieran riesgo de desarrollar COVID-19 grave o a los que vivieran con una persona de riesgo, lo que provocó algunas voces críticas en aquel momento.
Los niños con riesgo de desarrollar COVID-19 grave deberían recibir tres vacunas y los que viven con una persona de riesgo deberían recibir dos, añadió el martes el grupo de expertos.
En cambio, dijo que el riesgo de inflamación del corazón por la vacunación parecía ser notablemente menor en los niños más pequeños que en los mayores de 12 años o en los adultos jóvenes.
Se calcula que el 77,5% de los niños de entre 5 y 11 años en Alemania ya han adquirido cierta inmunidad contra el virus, ya sea a través de infecciones conocidas y no detectadas o mediante la vacunación, dijo la comisión en un documento publicado en internet.
La STIKO señaló que el producto preferido era la versión pediátrica de BioNTech y la de Pfizer
Comirnaty, pero la vacuna de Moderna era otra opción para los mayores de seis años.
Infectología
400 horasInfectología Medicina familiar
400 horasReuters salud.
Suscripción exitosa
¡Muchas gracias por suscribirte
a nuestro newsletter!