Aunque una alta proporción de las enfermedades cardiovasculares (ECV) pueden prevenirse mediante cuidados alimenticios, ejercicio físico y hábitos saludables, siguen siendo la principal causa de muerte en el mundo. Cada año se cobra 17.3 millones de vidas.

Se estima que para el año 2030 casi 23.6 millones de personas podrían fallecer por una de estas afecciones.  Dado que, según la Federación Mundial del Corazón, más de 500 millones de personas padecen algún tipo de enfermedad cardiovascular en el mundo.

Datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) indican que en Latinoamérica los padecimientos cardíacos causan dos millones de muertes al año.

Problema creciente

Según lo reportado en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2021, en México siete de cada diez personas presentan sobrepeso y obesidad, por ello no es de sorprender que las enfermedades cardiovasculares sean la mayor causa de muerte desde hace tiempo.

Y es que el aumento de la mortalidad por estos padecimientos ha sido constante. En 2012 causaban, en promedio, 9.3 defunciones por cada 100.000 habitantes, mientras que en 2021 esta cifra escaló a 17.8 fallecimientos, casi el doble.

De acuerdo con las estadísticas de defunciones registradas en 2021, dadas a conocer en julio pasado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), durante el año anterior las enfermedades y los problemas relacionados con la salud representaron el 92.4% de las muertes registradas en México.

Mientras que en 2020 se registraron 218.710 decesos por enfermedades del corazón, en 2021 la cifra ascendió a 226.703 personas fallecidas. Es decir, hubo un incremento de 3.6%.

Enfermedades cardiovasculares en México

Las ECV que más fallecimientos provocan en la población mexicana son las isquémicas (reducción del flujo sanguíneo al corazón por bloqueo parcial o total de las arterias). Estas representaron 78.2% del total (177.263 casos). Le siguen las hipertensivas, con 14% (31.811 casos), y las relacionadas con la circulación pulmonar y otras enfermedades del corazón, con 7.5% (17.069 casos).

Las enfermedades cardíacas reumáticas crónicas y la fiebre reumática aguda ocasionaron el deceso de 560 personas (0.3% del total).

Los hombres mexicanos son quienes resultan más afectados por los padecimientos cardíacos. Del total de decesos registrados en 2021 por estas causas, 54.73 % fueron varones. Mientras, que el resto (45.26%) fueron mujeres.

El grupo etario que concentró el mayor número de fallecimientos por enfermedades cardiovasculares en 2021 fue el de 65 años y más (75.7%). Mientras que la muerte por padecimientos isquémicos del corazón presentaron mayor incidencia entre la población mayor de 45 años.

Exceso de mortalidad por ECV

En el informe del INEGI se resalta que en 2021 se registró un exceso de mortalidad por enfermedades del corazón. “Para 2021 se esperaban 310.020 casos estimados por canales endémicos y 331.470 por el modelo cuasi-Poisson, sin embargo, ocurrieron 442.545. Por lo que el exceso de mortalidad en este rubro fue de 132.525, mediante canales endémicos, y de 111,075 con el modelo cuasi-Poisson”.

Lo anterior representó un exceso de mortalidad de 42.7% por canales endémicos y 33.51% por el modelo cuasi-Poisson.

En un artículo elaborado por un grupo de investigadores de diversas instituciones (INSP, IMSS, SS, CONAPO, RENAPO e INEGI) que integran el grupo interinstitucional para la estimación del exceso de mortalidad por todas las causas en México, se indica que el exceso de mortalidad por enfermedades del corazón puede ser atribuido a diferentes causas. “Por un lado, directamente como un factor de riesgo de mortalidad por Covid-19. Por otro, a causas indirectas, como la falta de acceso oportuno a la atención médica por sobrecarga de los servicios de salud, a la decisión de diferir la atención médica por temor a contagiarse, o a posibles efectos del virus sobre el metabolismo y sistema circulatorio, entre otras.”

Para este grupo de especialistas, el exceso de mortalidad durante la pandemia por SARS-CoV-2 en México no se debe exclusivamente a defunciones directamente asociadas con el virus. “La diabetes mellitus y las enfermedades isquémicas e hipertensivas han contribuido de forma importante con este exceso. No hay que perder de vista que México es un país con una alta prevalencia de enfermedades crónicas no transmisibles cuya prevención y tratamiento deben seguir siendo una prioridad durante y después de una emergencia epidemiológica como la causada por Covid-19”, concluyeron.

Código Infarto

Desde hace siete años el Instituto Mexicano del Seguro Social ha implementado un programa denominado Código Infarto con el que ha logrado salvar la vida de más de 6.000 personas que sufrieron un ataque cardíaco, una de las cifras más altas en América Latina.

Este programa opera en 500 unidades médicas de los tres niveles. Consiste en brindarle atención médica en menos de 10 minutos a los pacientes que llegan con un cuadro de infarto, con ello se ha reducido la tasa de mortalidad de 21.8% a 7.7%, en más de 42 mil casos atendidos.

Cuidados preventivos

Por su parte, el Instituto Nacional de Cardiología recomienda realizar al menos 30 minutos diarios de actividad física, consumir verduras y frutas en desayuno, comida y cena, evitar alimentos procesados y acudir al menos una vez al año a revisión médica para detectar a tiempo cualquier alteración física que sea factor de riesgo para desarrollar enfermedad cardiovascular.