Según datos del Hospital Garrahan de Buenos Aires, unos 200.000 niños son diagnosticados con cáncer cada año en todo el mundo. Estos niños suelen estar inmunodeprimidos, por eso una pregunta frecuente que se han planteado los sanitarios es cómo repercute en esta población el virus SARS CoV-2.

Por eso hoy, que se conmemora en España el Día Nacional del Niño con Cáncer, es un buen momento para indagar sobre los resultados de un estudio que ha tratado de responder a ese interrogante. La pesquisa analizó la incidencia del mencionado virus en niños con cáncer que asisten a hospitales oncológicos del Reino Unido.

Sin mayores riesgos

La investigación se realizó entre el 12 de marzo y el 31 de julio de 2020. Identificó 54 casos de COVID positivo en niños con cáncer: 15 (28%) eran asintomáticos, 34 (63%) tenían infecciones leves y 5 (10%) infecciones moderadas, graves o críticas.

Ningún paciente murió y solo tres requirieron cuidados intensivos debido a la COVID-19. La incidencia estimada de infección por SARS-CoV-2 en niños menores de 16 años con cáncer fue del 3%.

De esta manera, el estudio concluye que los niños con cáncer que presentaron una infección por SARS-CoV-2 no tuvieron un mayor riesgo de infección grave en comparación con la población pediátrica general.

Metodología del estudio

Se trató de un estudio observacional, retrospectivo y prospectivo. Se analizó a niños del Reino Unido, menores de 16 años, diagnosticados con cáncer mediante la recopilación de datos de todos los hospitales que brindan atención oncológica a esta población.

Los pacientes elegidos dieron positivo para SARS-CoV-2 en el test que expresa la reacción en cadena de la polimerasa con transcripción inversa (RT-PCR).

Por otra parte, se recopilaron datos sobre edad, sexo, origen étnico, presentación con COVID-19, gravedad de la infección, tipo de malignidad y tratamiento hasta la fecha. Además, se indagó sobre resultados clínicos, incluida la supervivencia y la necesidad de atención hospitalaria continua.

Características de los pacientes

La investigación incluyó una proporción de sexos casi igual (29 niños y 25 niñas). La edad promedio en la prueba de SARS-CoV-2 positiva fue de 5 años (con un rango de 10 meses a 15 años).

El cáncer más frecuente entre los pacientes fue la leucemia aguda. El 44% de ellos tenía un diagnóstico de leucemia linfoblástica aguda (LLA por sus siglas en inglés). Dentro de este porcentaje, el 52% eran niñas y el 38%, niños.

Presentación de la COVID-19 en niños con cáncer

De acuerdo con el estudio, la mayoría de los pacientes presentó infecciones leves o asintomáticas vinculadas con el SARS-CoV-2. El 87% de los pacientes sintomáticos tuvo fiebre, mientras que el 62%, tos o síntomas de un resfriado. Por su parte, el 10% presentó síntomas gastrointestinales.

Solo cinco pacientes expresaron una evolución grave de la infección. Tenían menos de 10 años y presentaban los siguientes diagnósticos: LLA (2), hepatoblastoma (1), osteosarcoma (1) y neuroblastoma (1). Asimismo, tres pacientes requirieron cuidados intensivos. Entre ellos, uno tenía antecedentes de enfermedad pulmonar crónica.

Los cinco pacientes se recuperaron de su infección por SARS-CoV-2 y fueron dados de alta del hospital o permanecen en atención secundaria por razones no relacionadas con la COVID-19.

Tratamientos recibidos

Se pudieron conocer los datos de tratamiento de 38 de los 54 pacientes. Así, se pudo saber que el 21% de ellos estaba recibiendo una quimioterapia mielosupresora muy alta. Mientras que el 29% recibía una quimioterapia menos intensiva. El 50% restante estaba recibiendo otros regímenes de quimioterapia más estándar.

Por otro lado, el 26% de los pacientes recibía terapia dirigida o inmunitaria con o sin quimioterapia convencional. Entre estos tratamientos se incluía la administración de las siguientes drogas: dinutuximab beta, inotuzumab ozogamicina, blinatumomab, gemtuzomab ozogamicina y larotrectinib.

Ningún paciente había recibido quimioterapia en dosis altas o apoyo con células madre en los 28 días anteriores a su resultado positivo de SARS-CoV-2.

De los pacientes con infecciones moderadas, graves o críticas, uno estaba recibiendo tratamiento para las recaídas, otro había retrasado la intensificación, dos estaban recibiendo otra quimioterapia y uno estaba recibiendo terapia dirigida con blinatumomab.