Este desarrollo permitirá avanzar en el conocimiento del inicio de la vida, en la causa de los abortos espontáneos o en el alzhéimer sin necesidad de usar embriones naturales ni gametos
Un equipo de científicos, liderado por el español Juan Carlos Izpisúa, ha creado embriones sintéticos a partir de células de ratón, lo que permitirá avanzar en el conocimiento del inicio de la vida, en la causa de los abortos espontáneos o en el alzhéimer sin necesidad de usar embriones naturales ni gametos.
Se trata de embriones en la fase de blastocisto -embrión de unos cinco días-, para cuya creación se han utilizado células IPS -células de un organismo adulto a las que se ha devuelto la pluripotencia o capacidad de generar un organismo completo-.
La investigación, que también aportará información muy útil para crear órganos humanos para trasplantes, fue desarrollada por el equipo de científicos que lidera Izpisúa, director del Laboratorio de Expresión Génica del Instituto Salk de EEUU y catedrático extraordinario de Biología del Desarrollo de la Universidad Católica de Murcia (UCAM), al este de España.
Algunos de los acontecimientos más importantes en el origen de la vida humana ocurren en los primeros días, tras la fertilización del óvulo por el espermatozoide, recordó la UCAM en una nota de prensa.
La forma en que se organizan las primeras cien células tras la división del zigoto para formar el blastocisto tiene profundas implicaciones para determinar si un embarazo será exitoso o no, cómo se formarán los órganos e incluso influirá en la aparición de enfermedades como el alzhéimer en etapas posteriores de la vida.
Sin embargo, añadió la universidad, hasta ahora los científicos no han podido estudiar en detalle cómo se forma un blastocisto por no disponer de los modelos adecuados para ello.
El equipo de Izpisúa ha creado estructuras de ratón similares a los blastocistos, llamadas “blastoides”, a partir del cultivo “in vitro” de una sola célula, evitando así el uso de embriones naturales para llevar a cabo este tipo de estudios.
“Se ha conseguido un blastoide de ratón y es importante remarcar que se ha logrado a partir de células adultas de ratón, a partir de fibroblastos de la oreja que se han transformado primero en células IPS”, detalló Estrella Núñez, coautora del trabajo y vicerrectora de Investigación de la UCAM, entidad promotora de la investigación.
Tal y como publica la revista Cell, estos “blastoides” tienen la misma estructura que los blastocistos naturales y podrían servir no solo para avanzar en el conocimiento del desarrollo embrionario temprano, sino también para estudiar los problemas relacionados con el embarazo, la infertilidad o enfermedades que pueden aparecer en distintas etapas de la vida.
“Estos estudios nos ayudarán a comprender mejor el comienzo de la vida, cómo a partir de una sola célula se pueden generar millones de ellas y cómo se ensamblan en el espacio y el tiempo para dar lugar a un organismo completamente desarrollado”, apuntó Izpisúa, quien añadió que es importante destacar que este trabajo evita el uso de embriones naturales.
Por su parte, Jun Wu, otro de los firmantes de este estudio, explicó que se sabe muy poco sobre el desarrollo de los blastocistos naturales, ya que los modelos animales, como ratones, producen estas estructuras en pequeñas cantidades y, por lo tanto, no se pueden evaluar fácilmente los efectos en su desarrollo por la falta de nutrientes, la exposición a toxinas o una variedad de mutaciones genéticas o epigenéticas.
“Este trabajo permitirá realizar importantes investigaciones sobre defectos tempranos en el desarrollo embrionario”, argumentó.
Los investigadores desarrollaron los “blastoides” utilizando células embrionarias de ratón, aunque “mucho más importante es que también lo lograron con células de ratones adultos”, agregó la universidad murciana.
Para ello, las células adultas se convirtieron, en primer lugar, en células madre pluripotentes inducidas o iPS.
“La generación de estos “blastoides”, que evita no solo el uso de embriones naturales sino también el uso de gametos, nos va a permitir estudiar las etapas más importantes del desarrollo embrionario de un organismo y, por consiguiente, estamos convencidos de que tendrá grandes implicaciones para mejorar la salud humana”, resumió Estrella Núñez. EFEMadrid, 17 oct (EFE).- Un equipo de científicos, liderado por el español Juan Carlos Izpisúa, ha creado embriones sintéticos a partir de células de ratón, lo que permitirá avanzar en el conocimiento del inicio de la vida, en la causa de los abortos espontáneos o en el alzhéimer sin necesidad de usar embriones naturales ni gametos.
Se trata de embriones en la fase de blastocisto -embrión de unos cinco días-, para cuya creación se han utilizado células IPS -células de un organismo adulto a las que se ha devuelto la pluripotencia o capacidad de generar un organismo completo-.
La investigación, que también aportará información muy útil para crear órganos humanos para trasplantes, fue desarrollada por el equipo de científicos que lidera Izpisúa, director del Laboratorio de Expresión Génica del Instituto Salk de EEUU y catedrático extraordinario de Biología del Desarrollo de la Universidad Católica de Murcia (UCAM), al este de España.
Algunos de los acontecimientos más importantes en la vida del ser humano no sólo ocurren antes del nacimiento, sino que lo hacen en los primeros días, tras la fertilización del óvulo por el espermatozoide, recordó la UCAM en una nota de prensa.
La forma en que se organizan las primeras cien células tras la división del zigoto para formar el blastocisto tiene profundas implicaciones para determinar si un embarazo será exitoso o no, cómo se formarán los órganos e incluso influirá en la aparición de enfermedades como el alzhéimer en etapas posteriores de la vida.
Sin embargo, añadió la universidad, hasta ahora los científicos no han podido estudiar en detalle cómo se forma un blastocisto por no disponer de los modelos adecuados para ello.
El equipo de Izpisúa ha creado estructuras de ratón similares a los blastocistos, llamadas “blastoides”, a partir del cultivo “in vitro” de una sola célula, evitando así el uso de embriones naturales para llevar a cabo este tipo de estudios.
“Se ha conseguido un blastoide de ratón y es importante remarcar que se ha logrado a partir de células adultas de ratón, a partir de fibroblastos de la oreja que se han transformado primero en células IPS”, detalló Estrella Núñez, coautora del trabajo y vicerrectora de Investigación de la UCAM, entidad promotora de la investigación.
Tal y como publica la revista Cell, estos “blastoides” tienen la misma estructura que los blastocistos naturales y podrían servir no solo para avanzar en el conocimiento del desarrollo embrionario temprano, sino también para estudiar los problemas relacionados con el embarazo, la infertilidad o enfermedades que pueden aparecer en distintas etapas de la vida.
“Estos estudios nos ayudarán a comprender mejor el comienzo de la vida, cómo a partir de una sola célula se pueden generar millones de ellas y cómo se ensamblan en el espacio y el tiempo para dar lugar a un organismo completamente desarrollado”, apuntó Izpisúa, quien añadió que es importante destacar que este trabajo evita el uso de embriones naturales.
Por su parte, Jun Wu, otro de los firmantes de este estudio, explicó que se sabe muy poco sobre el desarrollo de los blastocistos naturales, ya que los modelos animales, como ratones, producen estas estructuras en pequeñas cantidades y, por lo tanto, no se pueden evaluar fácilmente los efectos en su desarrollo por la falta de nutrientes, la exposición a toxinas o una variedad de mutaciones genéticas o epigenéticas.
“Este trabajo permitirá realizar importantes investigaciones sobre defectos tempranos en el desarrollo embrionario”, argumentó.
Los investigadores desarrollaron los “blastoides” utilizando células embrionarias de ratón, aunque “mucho más importante es que también lo lograron con células de ratones adultos”, agregó la universidad murciana.
Para ello, las células adultas se convirtieron, en primer lugar, en células madre pluripotentes inducidas o iPS.
“La generación de estos “blastoides”, que evita no solo el uso de embriones naturales sino también el uso de gametos, nos va a permitir estudiar las etapas más importantes del desarrollo embrionario de un organismo y, por consiguiente, estamos convencidos de que tendrá grandes implicaciones para mejorar la salud humana”, resumió Estrella Núñez. EFEMadrid, 17 oct (EFE).- Un equipo de científicos, liderado por el español Juan Carlos Izpisúa, ha creado embriones sintéticos a partir de células de ratón, lo que permitirá avanzar en el conocimiento del inicio de la vida, en la causa de los abortos espontáneos o en el alzhéimer sin necesidad de usar embriones naturales ni gametos.
Se trata de embriones en la fase de blastocisto -embrión de unos cinco días-, para cuya creación se han utilizado células IPS -células de un organismo adulto a las que se ha devuelto la pluripotencia o capacidad de generar un organismo completo-.
La investigación, que también aportará información muy útil para crear órganos humanos para trasplantes, fue desarrollada por el equipo de científicos que lidera Izpisúa, director del Laboratorio de Expresión Génica del Instituto Salk de EEUU y catedrático extraordinario de Biología del Desarrollo de la Universidad Católica de Murcia (UCAM), al este de España.
Algunos de los acontecimientos más importantes en la vida del ser humano no sólo ocurren antes del nacimiento, sino que lo hacen en los primeros días, tras la fertilización del óvulo por el espermatozoide, recordó la UCAM en una nota de prensa.
La forma en que se organizan las primeras cien células tras la división del zigoto para formar el blastocisto tiene profundas implicaciones para determinar si un embarazo será exitoso o no, cómo se formarán los órganos e incluso influirá en la aparición de enfermedades como el alzhéimer en etapas posteriores de la vida.
Sin embargo, añadió la universidad, hasta ahora los científicos no han podido estudiar en detalle cómo se forma un blastocisto por no disponer de los modelos adecuados para ello.
El equipo de Izpisúa ha creado estructuras de ratón similares a los blastocistos, llamadas “blastoides”, a partir del cultivo “in vitro” de una sola célula, evitando así el uso de embriones naturales para llevar a cabo este tipo de estudios.
“Se ha conseguido un blastoide de ratón y es importante remarcar que se ha logrado a partir de células adultas de ratón, a partir de fibroblastos de la oreja que se han transformado primero en células IPS”, detalló Estrella Núñez, coautora del trabajo y vicerrectora de Investigación de la UCAM, entidad promotora de la investigación.
Tal y como publica la revista Cell, estos “blastoides” tienen la misma estructura que los blastocistos naturales y podrían servir no solo para avanzar en el conocimiento del desarrollo embrionario temprano, sino también para estudiar los problemas relacionados con el embarazo, la infertilidad o enfermedades que pueden aparecer en distintas etapas de la vida.
“Estos estudios nos ayudarán a comprender mejor el comienzo de la vida, cómo a partir de una sola célula se pueden generar millones de ellas y cómo se ensamblan en el espacio y el tiempo para dar lugar a un organismo completamente desarrollado”, apuntó Izpisúa, quien añadió que es importante destacar que este trabajo evita el uso de embriones naturales.
Por su parte, Jun Wu, otro de los firmantes de este estudio, explicó que se sabe muy poco sobre el desarrollo de los blastocistos naturales, ya que los modelos animales, como ratones, producen estas estructuras en pequeñas cantidades y, por lo tanto, no se pueden evaluar fácilmente los efectos en su desarrollo por la falta de nutrientes, la exposición a toxinas o una variedad de mutaciones genéticas o epigenéticas.
“Este trabajo permitirá realizar importantes investigaciones sobre defectos tempranos en el desarrollo embrionario”, argumentó.
Los investigadores desarrollaron los “blastoides” utilizando células embrionarias de ratón, aunque “mucho más importante es que también lo lograron con células de ratones adultos”, agregó la universidad murciana.
Para ello, las células adultas se convirtieron, en primer lugar, en células madre pluripotentes inducidas o iPS.
“La generación de estos “blastoides”, que evita no solo el uso de embriones naturales sino también el uso de gametos, nos va a permitir estudiar las etapas más importantes del desarrollo embrionario de un organismo y, por consiguiente, estamos convencidos de que tendrá grandes implicaciones para mejorar la salud humana”, resumió Estrella Núñez. EFE
'-Agencia EFE
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