La FDA hace un llamado para que el profesional de la salud informe a los pacientes sobre los riesgos vinculados antes de recetar el medicamento
Evitar la receta médica del antibiótico claritromicina ha sido la recomendación que la Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense (FDA, por sus siglas en inglés) dirigió en un comunicado a los profesionales de la salud.
De acuerdo con lo expresado por este órgano que rige el sector sanitario y farmacéutico en Estados Unidos, la administración de claritromicina resulta especialmente riesgosa en pacientes con cardiopatías porque, en sus casos, aumenta el riesgo de sufrir problemas cardíacos más graves, e incluso la muerte años después del tratamiento.
La decisión de la FDA se sustenta en los resultados de un seguimiento realizado durante diez años a pacientes que recibieron tratamiento con este fármaco, a partir de un estudio clínico iniciado en 2005 donde observaron por primera vez los factores de riesgo del medicamento e hicieron un primer llamado de atención público.
Según la FDA, “el extenso estudio clínico, denominado Estudio CLARICOR, observó un aumento inesperado de muertes entre pacientes con cardiopatía coronaria que recibieron un plan de tratamiento de dos semanas de claritromicina, que se volvió aparente después de realizar el seguimiento de los pacientes durante un año o más. No hay una explicación clara de cómo la claritromicina causaría más muertes que el placebo”.
La claritromicina ha sido utilizada durante más de 25 años para el tratamiento de infecciones de piel, oídos, pulmones, senos paranasales y otras partes del cuerpo, y se comercializa con la marca Biaxin, y en genérico, por diversas farmacéuticas.
A la luz de estos resultados, la FDA exhorta al profesional de la salud a tener especial cautela en pacientes con cardiopatías, y recetarles antibióticos alternativos para evitar exponerlos a la claritromicina (aunque sea en por períodos cortos), en especial a los que tienen alguna cardiopatía.
A este respecto, el Dr. Marcin Kowalski, director de electrofisiología cardíaca en el Hospital de la Universidad de Staten Island, en la ciudad de Nueva York, declaró a The New York Times que “es importante que los profesionales de la salud y los farmacéuticos identifiquen las interacciones potenciales entre los medicamentos y eliminen los errores de emisión de recetas para prevenir este riesgo“.
La FDA admite que, hasta el momento, no se ha podido determinar por qué aumenta el peligro en pacientes con condiciones cardíacas y coronarias. Sin embargo, hace un llamado a informar a los pacientes sobre los riesgos vinculados antes de recetarles el medicamento, así como a ilustrarles en torno a “los signos y los síntomas de los problemas cardiovasculares, independientemente de la enfermedad por la que los esté tratando con claritromicina”.
Es necesario, entonces, el descarte de cardiopatías antes de proceder a la administración de este fármaco (en caso de que se decida usarlo). En este sentido, los pacientes deben dar información al personal médico sobre su estado, pero también los médicos tendrán la responsabilidad de confirmar la data con algún estudio.
A los pacientes que se encuentren ahora tomando ese medicamento, se les recomienda no detener su tratamiento sin supervisión, y solicitar, en cambio, una consulta cuanto antes con su médico para cambiar por otro este fármaco, en la medida en que sea posible.
Lea también: Corazones 3D: cómo operar antes de entrar al quirófano
Suscripción exitosa
¡Muchas gracias por suscribirte
a nuestro newsletter!