Investigadores británicos mostraron que la reducción de grasa alrededor del hígado y el páncreas revierte el daño de las células betas

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La pérdida de peso sería un factor clave para corregir las funciones de las células beta del páncreas en pacientes con diabetes mellitus tipo 2 (DM2), lo que favorecería la producción de insulina y, así, la remisión de la enfermedad. Esa fue una de las conclusiones conseguidas por investigadores británicos en la segunda etapa de un ensayo titulado Direct, donde se especifica que la reducción de grasa debe ocurrir alrededor del hígado y del páncreas para que se consiga el efecto.

El estudio contó con una muestra de 298 pacientes cuyos casos fueron analizados para conocer la influencia de la pérdida de peso en sus tratamientos contra la diabetes mellitus tipo 2. Según los resultados, 46% de los pacientes que ejecutaron sin faltas las pautas del programa de ejercicio y dieta sana durante un año lograron la remisión. Esta cifra resultó considerable, sobre todo al ser comparada con el grupo control, donde solo 4% alcanzó la remisión.

Sin embargo, las conclusiones arrojan que la pérdida de peso en todos los pacientes fue, en promedio, similar, por lo que los investigadores quisieron ir más allá y conocer por qué el 54% restante no logró la remisión en el mismo período.

Fue así como iniciaron una segunda fase en la que se examinó a un subgrupo de 58 pacientes durante otros 12 meses, con el foco en las funciones de su hígado y páncreas. De ese total, 40 respondieron con la remisión y tenían en común un factor: presentaron una pronta y sostenida mejora de las células beta del páncreas, lo que permitió que se corrigiera la producción de insulina.

Las conclusiones también arrojaron que el régimen de pérdida de peso debe ser iniciado cuanto antes para poder aumentar las posibilidades del paciente y que, efectivamente, se revierta el daño en sus células betas del páncreas. Así lo explica en el ensayo el profesor Roy Taylor, quien es investigador de la Universidad de Newcastle, en el Reino Unido, y estuvo a la cabeza del equipo que realizó el estudio.

“Nuestro hallazgo sugiere que cuanto más tiempo viva un paciente con DM2 es menos probable que mejore la función de sus células beta” por lo que “el nuevo enfoque para que la pérdida de peso sea efectiva consiste en aconsejarla a todos los pacientes de DM2, especialmente a la hora del diagnóstico“, detalló.

Los investigadores ya han anunciado que continuarán haciendo seguimiento a los pacientes que formaron parte del estudio, para poder sacar futuras conclusiones referidas al comportamiento de las células betas del páncreas a largo plazo.

Estos resultados fueron presentados en el Congreso de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes, celebrado en Berlín.

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