La persistencia del virus hasta tres semanas después de la muerte fetal no se había descrito previamente
Investigadores del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) presentaron el caso de un aborto espontáneo asociado con la infección por el virus del Zika en una mujer embarazada que viajó desde España a República Dominicana. Lo novedoso del caso es que el virus permaneció en la madre al menos 31 días después de la aparición de los síntomas y 21 días después del aborto espontáneo.
Aunque el contagio de la madre y la muerte del feto ocurrieron en 2016, es ahora cuando los investigadores han presentado el estudio en el EmergingInfectiousDiseasejournal. La paciente, una mujerde 22 años con siete semanas de embarazo residenciada en Barcelona y que viajó a visitar a su familia en República Dominicana. En ese país empezó a presentar los síntomas asociados con la enfermedad. A su regreso a España, con diez semanas y media de embarazo y 9 días después de la aparición de los síntomas, una ecografía reveló que el feto había fallecido.
Con el fin de comprobar que el virus había sido, efectivamente, el causante del deceso, el equipo médico realizó exámenes de sangre y orina a la mujer y procedió, además, a aislar el virus en la placenta y en el tejido embrionario.
Al analizar las muestras, se encontró que la placenta y el corion contenían ARN del virus del Zika, y que el aislamiento del virus del cultivo celular de cariotipo confirmó la replicación viral activa en células embrionarias.
Por esto, los autores aseguran quetodas las pruebas realizadas sugieren que el aborto espontáneo en esta mujer probablemente se asoció con una infección sintomática del virus. Estos hallazgos proporcionan evidencia adicional de la asociación entre la infección por el virus del Zika al principio del embarazo y la infección transplacentaria, así como el daño embrionario, lo que conduce a resultados deficientes del embarazo.
En los exámenes de sangre realizados a la madre, se percibió la persistencia del virus en la mujer incluso hasta 21 días después del aborto espontáneo.
“Dado que la pérdida de embriones probablemente se produjo días antes de los síntomas relacionados con la madre, planteamos la hipótesis de que el aborto espontáneo ocurrió temprano durante la viremia materna”, concluyen en la investigación. Los autoresañaden que la persistencia del virus hasta tres semanas después de la muerte fetal no se había descrito previamente, y pone de relieve el escaso conocimiento sobre la historia natural de la infección.
Ya en 2016 un estudio había registrado los efectos del virus del Zika sobre el desarrollo del feto y había manejado la posibilidad de que afectara en su desarrollo. Aquella investigación fue publicada en la revista PLOS Neglected Tropical Diseases y reportaba el caso de una mujer de Brasil que a las 18 semanas de embarazo se realizó un eco que reveló que su feto tenía un peso menor al requerido. El seguimiento médico permitió medir que, de ahí en adelante, el feto no solo había dejado de crecer sino que presentaba alteraciones graves en su desarrollo, por lo que se decidió inducirle el parto en la semana 32. Posteriormente, se pudo comprobar que el bebé estaba infectado por Zika, aun cuando la madre no había manifestado los síntomas más comunes asociados a la enfermedad.
Zika y microcefalia
Hasta ahora, el principal registro sobre los efectos del virus del Zika en los fetos había estado vinculado principalmente con el desarrollo de microcefalias. A este respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado que la infección por el virus de Zika durante el embarazo es una causa de las anomalías cerebrales congénitas, entre ellas la microcefalia, y que el virus de Zika es un factor desencadenante del síndrome de Guillain-Barré. El zika continúa propagándose geográficamente a zonas en las que hay mosquitos vectores del virus.
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